jueves, 7 de abril de 2011

INSTALAR WINDOWS VISTA




Notemos la Opción de “Reparar Equipo” que veremos al final. En nuestro caso continuamos con la instalación normal.

En este momento, podemos optar por dos opciones:
1. Introducir la clave (CD-KEY) de Windows Vista. Comprobará en ese caso que es un número de serie válido. Esta comprobación es interna y no realiza conexión de validación a Internet.
2. O bien, no teclear nada y dejarlo en blanco.
Recordemos que el DVD de instalación de Vista contiene imágenes y procedimientos de instalación para todas las versiones de Vista: desde Vista Starter (la más básica) a Vista Ultimate (la más completa).
En el caso 1) el propio CD-KEY contiene información del tipo de Windows Vista que hemos comprado y por tanto se iniciará la instalación automáticamente. En este caso además deberemos activar por Internet Windows Vista en un plazo determinado.
Normalmente serán 3 días (pero esto es dependiente del tipo de licencia: no es lo mismo una licencia retail, que una licencia MSDN o que una licencia empresarial).
En el caso 2) al no introducir nosotros una clave, nos mostrará una pantalla adicional en donde deberemos seleccionar qué Windows Vista queremos instalar. Es el caso que vamos a ver a continuación. En esta opción, tenemos un periodo de gracia de 30 días antes de tener que introducir el CD-KEY y activar el sistema. El CD-KEY deberá ser para la instalación que hayamos seleccionado.


Es importante leer el contrato de licencia ya que ha variado en contenido con respecto a los contratos de licencia anteriores.
Hay que hacer notar que Windows Vista se adquiere para un dispositivo y que por “dispositivo” se entiende una partición del disco duro. Por tanto explícitamente nos está prohibiendo la posibilidad de tener dos Windows Vista instalados en nuestra máquina con la misma licencia.
Aún así, no se realizan comprobaciones de este tipo por lo que es posible en algunas circunstancias el tener dos instalaciones activadas de Windows Vista sin problemas en la misma máquina, pero en este caso no estamos cumpliendo el acuerdo de licencia (EULA) al que estamos obligados.

En este ejemplo estamos instalando en arranque desde DVD, por lo que no nos da la opción de actualización. Si la hubiésemos iniciado desde otro sistema operativo, nos daría dicha opción.
En cualquier caso, aunque el Windows Vista que hayamos adquirido sea de actualización, podremos instalarlo en una partición en limpio una vez que haya verificado que somos aptos para la actualización, es decir que tenemos adquirido un sistema operativo previo que es candidato a una actualización de Windows Vista.

Lo primero que llama la atención en esta pantalla es que exista la opción de “Cargar Controlador”. Esta es la opción que sustituye al famoso –F6- que es necesario pulsar al inicio de una instalación en Windows anteriores cuando Windows no tenia el controlador del dispositivo y por tanto no veía los discos.
Aunque Windows Vista posee muchos más controladores que versiones anteriores, siempre cabe la posibilidad de que tengamos que usar dicha opción si Windows Vista no ve los discos o bien si nos informa al pincharlos de que no son arrancables y que necesita un controlador.
En ese caso, es factible no sólo el tenerlos en disquete, sino que también es válido el tenerlos en un PEN o grabados en un CD. Ya no existe la limitación de sistemas operativos anteriores que únicamente admitían un disquete.
• Únicamente resaltar que es necesario que los controladores estén en la carpeta raíz de la unidad (sea este disquete, PEN o CD). Recordemos que muchos fabricantes nos daban un disquete para usar con F6 con distintas carpetas para cada sistema operativo. Esto ya no funcionará en Windows Vista y deberemos crearnos un disquete, o bien grabar en un PEN o CD el contenido de la carpeta en donde estuviesen los drivers en la carpeta raíz.
En la pantalla anterior, podríamos seleccionar, una vez cargado el controlador si fuese necesario, la partición en donde queremos instalar, o bien, tal y como está en el ejemplo, el disco es virgen y por tanto necesitamos particionarlo y formatearlo. Para ello marcamos el disco y seleccionamos “Opciones de Unidad”:

Las opciones que nos aparecen son:
• Eliminar: eliminará la partición seleccionada.
• Nuevo: crear una nueva partición.
• Dar Formato: Dará formato automáticamente en NTFS a la partición
• Extender: Nos permitirá extender la partición siempre y cuando exista espacio sin particionar a continuación.
A continuación empezará la instalación propiamente dicha y no nos volverá a solicitar información hasta que esté completamente instalado.
El tiempo de instalación puede variar de minutos a horas dependiendo si es una instalación limpia o una actualización. Vuelvo a insistir en mis recomendaciones de instalar siempre en limpio para que el sistema no herede errores de la instalación anterior. Y fundamentalmente porque mucho software que tengamos instalado en la actualidad puede no ser compatible con Windows Vista.

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